miércoles, 27 de mayo de 2009

Algo ha estallado en mi corazón


27 de Mayo de 2009. Mal asunto. Juega el Barça la final de la Champion. Parece que seas simpatizante o no, hayas de estar pegado al televisor.
Pero no, 2 locos de la astronomía salen de Granada a la hora acordada, las 22.15, hacia EL ALTO DE BLANCARES. Hay que aprovechar que hace sólo unos días hubo luna nueva, la creciente que hay esta noche no molesta mucho y, sobre todo, que hace una noche espectacular.

Dicen que hasta el 40 de Mayo no te quites el sayo, y es verdad. La alta temperatura diurna en la capital granadina nada tiene que ver con la del lugar elegido para la observación. Hemos pecado de calurosos, y de imprudentes, y un jersey más no hubiera venido mal. Digo esto como la única pega que se le puede poner a la noche. Dicen que la perfección no existe y que precisamente los pequeños defectos hacen que se valoren más las virtudes. Qué importan las espinas en el rosal si su aroma y color nos hacen olvidar lo demás? Qué importa un poco de fresquito si ha sido la mejor noche de observación que hemos tenido? Desde la observación de Martos no nos hemos ido a casa tan pletóricos como anoche. Eufóricos, es la palabra.

Un seeing impresionante, noche en calma total. Ni una nube. Buena temperatura, salvo para dos confiados. Repito, la mejor noche de nuestra corta vida de aficionados a la astronomía.

Y no sólo la mejor noche en cuanto a condiciones climatológicas, sino la MEJOR NOCHE en cuanto a la observación. El listado que llevábamos, demasiado extenso para el tiempo del que disponíamos, hubo que acortarlo. Acortarlo???? Jejejejejjeje, aún así quedó en unos 35 objetos. Pero todos los objetos de esta lista, bien vistos y disfrutados.

Hora es ya de contar lo acontecido aquella noche.

Aunque la luna esté presente, hay tanto por ver y tantas constelaciones de primavera que no nos detenemos en ella.

Comenzamos por Cáncer, para la mitología egipcia, personificación celeste del escarabajo, símbolo de la fertilidad, la vida y el renacimiento. Es curioso, cómo inconscientemente nos dirigimos en primer lugar a cáncer, al renacimiento, al despertar de la vida. Lo que esta noche significa para nosotros, ese despertar a la primavera, a un nuevo cielo. En definitiva, nuestro renacimiento en esta afición. Aquí, centramos nuestra atención en M44, en la colmena, y es que este cúmulo abierto se trata de un verdadero enjambre de abejas, observando a través de un ocular de 30 mm.

A continuación , en Virgo, observamos la Galaxia del sombrero, se te encoge el estómago al pensar que estás observando algo que se encuentra a una distancia de 28 millones de años luz. Cómo será actualmente? La cabeza me da vueltas cuando pienso en estas cosas.

Hay un cúmulo globular, M68, que encontramos en Hydra. No nos llama mucho la atención y no le damos demasiada importancia.




Con nuestro amigo Saturno, poco nos detenemos esta noche. Al fin y al cabo es algo que podemos observar desde casa y en condiciones menos propicias. Sabemos que sabrá perdonarnos.

Leo, el León, símbolo egipcio del sol y el poder, del oro, aquel invencible hasta que se convirtió en uno de los 12 trabajos de Hércules, y el héroe consiguió acabar con su vida. Disfrutamos aquí de un triplete de galaxias (por si alguien duda), a nada menos que 35 millones de años luz, podemos observarlo a través de los oculares de 30 y del Ethos. Moviéndonos en la misma constelación encontramos otras 3 galaxias más tenues, como son M95- M96 y M105, a una distancia mayor, a 38 millones de años luz,  mucho menos llamativas.

Cambiando nuestra dirección, nos vamos hacia Centauro , buscando un viejo conocido, que tantas alegrías nos dio en nuestro primer encuentro. Se trata de Omega Centauri (w centauri), el inmenso e impresionante cúmulo globular. Todo él nos llena el ethos, aunque con poco detalle debido a lo poco que levanta del horizonte.

Cambiamos nuevamente de constelación, dirigiéndonos a la madre, a la Osa Mayor, allí nos esperan M81 y M82. Nos gusta verlas primero juntos, con el mismo ocular y después separlas con el ethos. Mi favorita es M81. Sin movernos de constelación, tenemos otra galaxia: M101, una especie de manchón difuso ENTRE Mízar y Alkaid. Desdoblar a Alcor- Mízar es un gustazo, la brillante blanca Mízar junto al jinete (Alcor), con mayor magnitud, no por ello menos brillante.

En el Boyero nos detenemos en M3, un cúmulo redondeado, muy concentrado.

Por si la energía de la noche decae, intentamos que los perros de caza tiren un poco de nosotros, observando Cor Caroli, dos perlas en el cielo, aunque la verdad es que no nos llamó mucho la atención, defraudó un poco….

Más nos gusta observar M51, la primera galaxia en espiral en ser descubierta. Nuestra favorita. Es alucinante el poder hipnótico que tiene, nos absorbe…..
Continuamos con la M63, la sunflower galaxy. Igual que hay objetos que nada tienen que ver con lo mostrado en fotos, tanto ésta como la anterior las vemos casi igual a las fotos que guardamos en la retina de libros e internet. Y para terminar con las galaxias de los perros de caza, apuntamos a M94, un redondel grisáceo, bonita, grande, que nos mira de frente. Como si ella nos observara a nosotros.

Si queremos llenar la vista de galaxias, no hay mejor lugar que el clúster entre Virgo y Coma Berenice. Realizamos paseos por turnos y sacamos una media de 8 galaxias entre las más grandecitas observadas por ambos dos. Es alucinante esa concentración de ellas en tan poco espacio visual. No hablamos de distancias reales…. 60.000.000 años luz nos separan de ellas. Da vértigo…..

Serpenteando, llegamos a M5, cúmulo globular situado en la serpiente, me gusta porque lo veo granulado, separando muchas de las estrellas que lo componen. Parece un torbellino que te absorbe. Espectacular en su irregularidad.

Atraídos por la dulce música de Orfeo, nos acercamos a la Lira. Muy cerca de Vega tenemos la doble-doble y M57, la nebulosa anular, más conocido entre los aficionados por el Donut. Perfectamente definido con el 13, el superethos.

Cambio de tercio nuevamente para observar en el majestuoso cisne, aquel que transportó a Simbad el marino hasta el valle de los diamantes. De este recuerdo, nos queda Albireo, pues 2 diamantes es lo que encontramos al observar por el ethos. Como mera distracción, tenemos a M29, un pequeño cúmulo globular al que no damos mucha importancia, teniendo en cuenta lo que aún nos espera

En la pequeña Vulpécula tenemos la 1ª nebulosa planetaria descubierta por Charles Messier, LA DUMMBELL, grandísima en cambio.

En honor al Rey Juan Sobieski III de  Polonia fue creada la constelación de El Escudo de Sobieski, reducido su nombre al Escudo, encontramos algo muy parecido al vuelo de patos salvajes, se trata de M11, PRECIOSO CÚMULO DE ESTRELLAS DÉBILES, grandísimo a través del Ethos.

En un giro de 180º pasamos a  Escorpio, para mí es el interrogante del cielo, algo por descubrir. Prefiero verlo así que como el bicho malvado del que nos habla la mitología. Aquí tenemos M4, al lado de Antares, un extraño cúmulo globular, maravilloso en su irregularidad, grande, medio abierto, medio cerrado.
También encontramos, camino de la tetera, 2 cúmulos abiertos y cercanos: M6, la mariposa, y M7. Precioso.

Y entramos en Sagitario, una de las mejores constelaciones del verano, es como si el sabio Quirón (mitad hombre, mitad caballo, quisiera mostrarnos la espectacularidad del cielo: 3 nebulosas de emisión: M16, la nebulosa del águila y M17, la nebulosa de omega, justo encima de la “casita”. Y M8, más grande que las anteriores, a la derecha de la “casa”, camino de la cola del escorpión.
Observamos ahora 3 cúmulos globulares pequeños: M28, M54 y M70, y uno grande y espectacular en sí:  M22.

Para descansar un paseo por nuestra galaxia. La mejor vía Láctea del año. Espectacular en LA LIRA, el Cisne y Escorpión, pero el hormiguero de Sagitario es difícil de superar. Pero qué bonitooooooooooo!!!! Hemos gritado los dos al verlo. Quita, quita que me toca mirar a mí. Podríamos pasar la noche entera paseando por esta zona.

Lástima que el tiempo apremie.

Cuando llevemos más tiempo en esta afición, probablemente nos guste más pasar horas observando unos pocos objetos, fijándonos más en los detalles.  Pero ahora mismo, lo que tenemos es un ansia increíble por conocer el cielo, por verlo todo. Cada día ver más objetos…. Ya llegará la madurez y el sosiego a nuestra curiosidad, y entonces, descansaremos por más tiempo en cada cúmulo, en cada nebulosa. Mientras, tenemos que alimentar esa curiosidad de la mejor manera posible. QUE ES ESTA.

Nos queda poco tiempo, pero no podemos irnos sin visitar al héroe. A Hércules. 2 cúmulos globulares aquí, M92, bonito y elegante y el espectacular, pero para espectacular de veras, M13. Observar M13 es como un estallido, un estallido en el corazón. Es algo parecido a lo que sientes cuando ves a la persona de la que estás enamorada, que no dejarías de mirarla nunca (cursi, sí, pero real). Es emocionante observar este cúmulo globular, lo asocias fácilmente a juegos artificiales.

Hasta ahora, M51 era mi favorito, pero no sé, no sé…. Se puede querer a dos objetos a la vez? Jajajajajajaj

Yo creo que sí

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